El mal siempre ha sido un problema que aqueja a toda la humanidad. Sientes la sensación objetiva de que todo te sale mal o que tienes muy mal fario. No paras de tocar fondo y todo parece ir a peor y difícilmente puedes levantar la cabeza como si hubiera un imán para cosas negativas de la vida. Consideras que todas las opciones que se presentan son insuficientes o se toman demasiadas complejas. Has considera que los astros están alineados contra de ti. 


El sentimiento de ser espectador pasivo ante la implacable desgracia se convierte en una tortura. Desesperado ante las puñaladas de la adversidad se convierte en el peor vicio. Resignarse y no luchar hace que todo siga igual de nefasto y sin ningún cambio.


Esa sensación que se apodera de tu ser, producto de tu psique tiene el poder para modificar esos pensamientos que reaccionan a  a enfrentar las circunstancias.


Afrontar para vencer lo malo implica examinar las situaciones y reajustar las expectativas.


Las actitudes y hábitos y estados emocionales  desde el amor hasta la compasión y desde el miedo hasta el resentimiento o el enojo. Tienen una reacción o consecuencia que afecta la química interna  optimizando o debilitando nuestro estado funcional. El cuerpo nos avisa cuando algo de lo que pensamos, sentimos o imaginamos es bueno o malo atraves de indicadores sistemáticos de bienestar o malestar que generalmente ignoramos.


Los pensamientos provocan reacciones químicas que llevan a la adicción de comportamientos y sensaciones. Reprogramar el pensamiento para que aparezcan nuevos comportamientos y experiencias.



Los seres humanos no somos una estadística, cada uno somos únicos e irrepetibles a un que nuestra envoltura cuerpo es similar el alma es el motor que le da empuje a nuestro cuerpo y del cual emana todo nuestro ser.


La estrecha relación que existe entre el cuerpo y la mente ejerce una profunda influencia sobre nuestro destino.


Date cuenta de lo milagroso y asombroso que representa tu existencia. Tu ser que integra la luz de su propia conciencia que da acceso a la inteligencia mística. El fondo luminoso  de si mismo para conectarse con lo divino sin necesidad de seguir dogmas o principios teológicos.


Buscar interpretar la espiritualidad para vencer el mal se vincula al conocimiento interior y su proceso evolutivo. Estoy para ayudarte a vencer lo malo ¿Qué estás esperando?