¿Quieres traer armonía a tu casa ? ¿ Qué haya paz y tranquilidad? Sigue este ritual que seguro mejora tu destino.


El incienso es un gran vehículo para las ondas espirituales de la pura devoción, y ayuda al recogimiento místico, porque sirve de instrumento devocional.
El incienso ha estado presente desde la antigüedad hasta nuestros días en una serie de celebraciones y cultos y es un ingrediente que no sólo acompaña a los rituales religiosos sino también a aquellos eventos más cotidianos.

El incienso tiene grandes poderes espirituales. Por ejemplo, facilita la concentración y la meditación individual o de un grupo, crea un ambiente placentero en nuestras casas o en nuestro trabajo liberándonos de energías negativas, atrae la energía positiva y purifica el entorno y a las personas librándonos de las malas influencias, concentra las fuerzas y las dirige hacia el objetivo que nos hemos propuesto siendo capaz de ayudarnos a conseguir lo que en un determinado momento deseamos. Perfuma, relaja y armoniza la mente. En definitiva, es un ingrediente más para que nuestras prácticas mágicas se consumen con éxito.

Quemar incienso es una tradición utilizada por todas las civilizaciones de la antigüedad. Cuando se logra dominar bien sus efectos, y se entiende como ciertos olores alteran el estado anímico de la persona, se obtiene unos resultados realmente sorprendente.

Cada fragancia tiene su propia energía vibratoria, así que, el incienso puede ser seleccionado de acuerdo al estado que desea llegar la persona, ya sea para eliminar un estado de estrés, un profundo estado de relajación, o llegar a un estado de sanación. Es un excelente acompañante para hacer afirmaciones. Otras personas seleccionan el incienso de acuerdo a su corazonada, su intuición, logrando el objetivo deseado que es armonizar el ambiente y automatizar con su fragancia.